, un pueblo con mucha historia
Fotografías antiguas relacionadas con la parte media o central de Puente-Genil, todas ellas son de principios del siglo XX.
Por su extensión el banco de imágenes correspondiente a las calles, rincones y lugares más emotivos de Puente-Genil, se ha dividido en tres zonas, fraccionando el mapa de la localidad en tres partes lógicas, según su morfología geológica.
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La Calle Santa Catalina tomo el nombre de la ermita que asomaba al final misma, se construyeron casas señoriales y se establecieron negocios como la Carpintería de José María Ruiz, tiendas de ultramarinos, el concesionario de vehículos de Manolo Santos y la famosa pastelería de Teodorito, que se aprecia a la derecha de la imagen.
Al ir ampliándose la población su posición céntrica la convirtió en la vía principal de la Villa.
Se alzaba en la antigua barriada de las Cantarerías, donde hoy se encuentra la plaza de la mananta. Dicho barrio fue muy industrial, dedicándose a la fabricación de alfarería, vendiendo por toda Andalucía botijos, cazuelas, cantaros, tinajas, platos, etc., de aquí le viene el nombre de Cantarerías.
Más abajo hay una rotonda con una gran tinaja, que evoca tiempos pasados.
Foto correspondiente a una antigua colección de postales.
Detalle del campanario de Santa Catalina, con la calle Fuensanta a la derecha y la calle Cantarerías a la izquierda, que durante un tiempo se le llamó "Progreso" por su caracter emprendedor.
Fotografía fechada en el año 1950 y la iglesia de Santa Catalina estuvo en pie hasta 1972 que se derribo por su estado ruinoso.
Oleo sobre lienzo pintado por R. Gil Estrada.
Muestra la Plaza de Lara con el arco de la calzada, que da paso a la calle del mismo nombre. También se distingue la fachada en ruinas de la antigua fábrica de carne membrillo de San Pascual.
Foto Realizada por JMRuiz Florido.
Es conocida por ambos nombres desde tiempos remotos, el origen de este nombre se pierde en el tiempo, puesto que ya existía en la época del Pontón de Don Gonzalo. Al parecer procede por el apellido de una conocida familia que habitó en dicha plaza.
Más tarde a raíz de la revolución de 1868 y en honor a la marina por su destacada labor, se le cambio el nombre por Plaza de la Marina, sin embargo el clamor popular continuó llamándola por su primitivo nombre, luego se le denomino Plaza de Miguel Romero en honor al poeta, pero el pueblo hizo caso omiso, consiguiendo que se volviera a denominar como siempre actualmente se le conoce.
Esta coqueta plaza tiene una larga historia relacionada con la Semana Santa y además muestra un bonito arco que se construyo con la llegada de la electricidad a Puente-Genil. Inicialmente se colocaron dos vigas de hierro para soportar un transformador de luz y ofrecer energía eléctrica en esta zona. Al quedar poco estético, se construye un arco doble para ocultar dicho transformador.
El arco se le comenzó a llamar “Arco de Palomero”, ya que en su arranque izquierdo era sobre la casa de Juan López Palomero y en la derecha se encontraba la fábrica de carne membrillo de San Pascual, como se aprecia en la pintura.
Más tarde desaparece el transformador por los avances tecnológicos, pero el arco queda cautivo de la plaza, convirtiéndose ya en parte de ella. Incluso al derribarse la fábrica para la construcción de pisos, se hace un segundo arco nuevo y posteriormente ocurre lo mismo con la casa de Palomero, construyéndose el Arco por tercera vez.
Actualmente se le conoce como Arco de la Calza y un lugar muy fotografiado por los forasteros y al pasar los pasos de la Semana Santa, cuando paran bajo el, también es un rincón típico para pintar, como lo demuestra la pintura sobre estás líneas.
En la Calle Madre de Dios se colocó el acerado en el año 1920, con piedra caliza traída de Sierra Goda y actualmente se mantiene el mismo.
A la derecha vemos la antigua fonda xxxx que desaparecío, a la izquierda la casa del profesor Agustín Rodríguez y la fotógrafa Maricel y al fondo la Iglesia de Ntra. Sra. de la Concepción, donde se venera a la patrona de la ciudad.
La fuente hace esquina en dos calles Veracruz y Aguilar, ubicandose dentro de la plaza de la Ermita del mismo nombre. Se instaló en el año 1874 y unos años después se le añade la columna de piedra con grifo y cruz.
La imagen es del año 1959 y es la única fuente que se conserva ha día de hoy, aunque actualmente se utiliza como arriate ornamental.
La calle Aguilar es la única calle que tuvo dos fuentes, una en la parte más baja, ubicada en la plaza del convento de San Francisco. Se instaló en julio de 1815 y era un pilón con un poste que tenía cuatro caños de bronce.
La otra más arriba es la conocida fuente de la Veracruz.
La fotografía se encuentra fechada en el 4 de julio de 1958
La bella imagen fue tomada desde la fachada de la sacristía y en ella se puede observar una amplia baranda que limitaba el monumento a los caídos de la guerra civil. También comprobamos que ya despuntaban los prometedores pinos que se plantaron en el año 1937, sin embargo aún no estaba realizado el depósito de aguas municipales.
Foto Cedidapor el Pontanés Alberto Baena.
Detalle del pórtico adosado posteriormente a la Iglesia de Jesús Nazareno, la cual aún no muestra la nave de la izquierda, donde se guardan los pasos la Virgen de los Dolores y el Cristo de la Misericordia.
También se muestra la cancela que daba paso al antiguo campo santo.
Antiguamente esta zona se conocia como el Cerro de San Cristobal, que era la imagen que se veneraba, actualmente se le conoce como el Calvario y Santuario de Jesús Nazareno.
La fotografía fue realizada alrededor de 1920, por lo que muestra a la derecha una gran reja que daba paso al antiguo cementerio, donde ahora se encuentra el parque infantil de los pinos.
Este cementerio se establece en 1803 y permaneció abierto hasta el año 1926, que se trasladó al que hoy existe, entre la aldea de Puerto Alegre y el paraje de la Fuente del Tío Becerro.
La imagen pertenece a una colección antigua de postales de la localidad, y esta enumerada con el número doce.